
La Expiación Limitada
La salvación no es algo accidental ni tampoco de suerte como algunas personas creen. Así como Dios ordeno quienes serían elegidos también ordenó la manera en que éstos llegarían al conocimiento de la verdad. Dios ya sabía desde antes de nuestra creación la manera en que llegaríamos al conocimiento de Dios. Eso era así porque Dios ya había dispuesto los medios como sucedería. Entonces, cuando Cristo muere él lo hace con el propósito de que fuera cumplido el decreto de elección, lo hizo por aquel número definido de personas que él había elegido.
Desde ese punto de vista la expiación que Cristo ofreció en el calvario es limitada. La Escritura da suficientes muestras para pensar que Cristo no murió en la cruz por todo el mundo sino por sus elegidos. Aquellos que sostienen que Cristo murió por “todo el mundo” o por “toda la humanidad” limitan el poder de la sangre de Cristo. Porque entonces ya no es suficiente el sacrificio de Cristo en la cruz. Como se explica que muchos mueren sin Dios. Entonces lo que creen de esta manera terminan creyendo que el hombre debe completar la obra salvadora de Dios por medio de su obediencia. Toda iglesia cristiana evangélica no sostiene éste tipo de ideas, pues, son contrarias a la Biblia. Lo que la Palabra de Dios establece está claro.
Hebreos 10:14
Sólo este pasaje muestra con claridad la enseñanza que estamos definiendo. Por lo tanto, la Expiación Limitada no descalifica la eficacia del sacrificio de Cristo. Lo que hace es limitar la extensión de ella. Esta es la posición Bíblica de Dios. En verdad todos limitan la expiación. El problema es que algunos lo hacen de manera tan contraria a la Escritura que puede verse con un conocimiento modesto de la Escritura. Nosotros por medio de algunos pasajes vamos a conocer la posición correcta señalada por Dios.
Cuando Cristo murió el sustituyó al pecador. De tal manera, que Jesús recibió el castigo que nosotros merecíamos. Pero, no es posible decir que Cristo murió por toda la humanidad, pues, eso sería caer en universalismo.
Examinemos algunos pasajes Bíblicos sabiendo que no hay mayor explicación que la que da Dios mismo a través de su Palabra.
Isaías 53:8 Mateo 1:21 Juan 10:15 (Leer versículo 26 y Juan 17:9) Hechos 20:28 Efesios 5:25
Todos estos pasajes están hablando del mismo tema, Dios salvando a SU pueblo.
Otro aspecto muy importante que no se debe dejar de tomar son las expresiones utilizadas en la Escritura. Cuando dice que Cristo murió “por todos” no debe interpretarse en el sentido de todos absolutamente”, sino como “todos sus elegidos”; de no hacerse así se estaría violentando el espíritu de los pasajes que ya mencionamos. Algunos pasajes bien pueden servir de ejemplos que demuestran que la palabra “todos” no significa la totalidad del género humano. Examinémoslos:
Juan 12:32 Romanos 5:18 2 Corintios 5:14-15
El creer otra interpretación de éstos pasajes sólo nos llevaría a caer en un universalismo, a creer que Dios salvó a todo el género humano. Esa sería una mala interpretación como lo hemos venido estudiando.
Estas expresiones como otras tales como “mundo” no deben ser interpretadas universalmente sino de la manera en que la Expiación Limitada lo establece. Lo que sucede con estos pasajes es que Dios permitió que se hablara de esta manera para cambiar la mentalidad errada de los judíos. Ellos creían que sólo ellos serían salvos y que eran los únicos que podían tener la gracia de Dios. Por eso Dios ocupa las expresiones “todos o “mundo” o “todas las naciones” queriendo con ellos decir todos los elegidos de las naciones.
Para concluir quiero responder una duda. Algunos creen que la Expiación Limitada bloquea el ofrecimiento del evangelio a toda criatura. Pero, eso es un disparate. La realidad es que los elegidos están por todo el mundo y nosotros no los conocemos, sólo Dios. No hay manera de saber quiénes son sino sólo predicándole a toda criatura. Nuestro deber es predicarles a todas las personas, en la certeza que el Espíritu Santo tocará a quienes son los suyos. Los demás a causa del pecado y no estar en los elegidos escucharán sin abrir su corazón al mensaje Pero, no estamos diciendo que hay que esperar a que los elegidos lleguen solos o no predicar. Hay que predicar con fervor a toda criatura y el Señor llamará a sus elegidos.