EL BAUTIZMO DEL ESPÍRITU SANTO
El Bautismo del Espíritu es una investidura de poder que Cristo otorga a los creyentes para que puedan testificar de Cristo de manera más eficaz y contundente. Fue hasta que la iglesia recibió el poder que Pedro pudo dar un sermón por el cual miles llegaran al conocimiento de Cristo Jesús.
La Escritura menciona varias veces el Bautismo del Espíritu. Por ejemplo en Hechos 1:8 dice:
Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Note usted que deja claro el hecho de que el Bautismo del Espíritu es la forma inicial para poder hablar de Jesús. Así comenzó todo, y después, eso hizo y sigue haciendo que la Palabra se extienda en el mundo.
El profeta Juan el Bautista fue el primero en el Nuevo Testamento en mencionar este privilegio del bautismo del Espíritu.
Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Mateo 3:11
Juan el Bautista no entendía a que se refería con lo que decía. ¿Cómo podía entender si nunca había visto tal milagro? Pero, cómo pudo suceder que él lo supiera. La respuesta es por revelación de Dios. Dios le reveló por el Espíritu que Jesús bautizaría con fuego.
Cuando el Señor comienza su ministerio él también confirma esta verdad diciéndolo de la siguiente manera:
Ahora voy a enviarles lo que ha prometido mi Padre; pero ustedes quédense en la ciudad hasta que sean revestidos del poder de lo alto. Lucas 24:49
La venida del Espíritu Santo traería la investidura de poder para los creyentes. Esta investidura no vendría sino hasta días después que el Señor Jesús fuera levantado a lo alto y el pueblo orado recibiera el fuego de Dios.
Según el relato de los Hechos el Bautismo del Espíritu fue una experiencia totalmente diferente y siguió a la salvación de Dios. Nunca puede ser antes, siempre tiene que ser después. Veamos el ejemplo claro de la Palabra de Dios.
Primero los Apóstoles fueron sellados con el Espíritu Santo. “Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo: --Reciban el Espíritu Santo.”Juan 20:22
Cincuenta días después fueron Bautizados con el Espíritu Santo. “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos. Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.” Hechos 2:1-4
El día que Felipe se dirige a Samaria, y comienza a predicar, la Escritura dice que hubo muchas conversiones y bautismos en Agua; pero, días después cuando los apóstoles llegaron recibieron la investidura de poder, el bautismo del Espíritu Santo. “Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén se enteraron de que los samaritanos habían aceptado la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. Éstos, al llegar, oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo, porque el Espíritu aún no había descendido sobre ninguno de ellos; solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces Pedro y Juan les impusieron las manos, y ellos recibieron el Espíritu Santo.” Hechos 8:14-17
Otro ejemplo lo tenemos en Saulo, que después vendría a ser el muy conocido Apóstol Pablo. Él es sellado por el Espíritu al momento de creer en Jesús y fue tres días después que recibió la investidura de poder. “Ananías se fue y, cuando llegó a la casa, le impuso las manos a Saulo y le dijo: "Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo."
La señal externa de haber recibido el Bautismo del Espíritu es hablar en otras lenguas. No son ni saltos extraños, ni gritos ni risitas ni nada de esas falacias que algunas iglesias evangélicas tienen. Es hablar en otras lenguas y nada más. Hechos 10:44-46 dice: “Mientras Pedro estaba todavía hablando, el Espíritu Santo descendió sobre todos los que escuchaban el mensaje. Los defensores de la circuncisión que habían llegado con Pedro se quedaron asombrados de que el don del Espíritu Santo se hubiera derramado también sobre los gentiles, pues los oían hablar en lenguas y alabar a Dios…”
Toda aquella persona que recibe la investidura de poder cambia su vida. Pedro de ser alguien que no pensaba para hablar y que muy a menudo cometía errores después se convirtió en un Apóstol que entregó su vida por el Señor. Pablo de ser perseguidor pasó a ser predicador y todo aquel que tiene su encuentro con el poder de Dios se vuelve una persona transformada de su carácter.
Cada cristiano tiene que desear esta experiencia, pues, es un don de Dios. Existen dos mentiras en cuanto a cómo recibir el bautismo: Se gana por el tipo de vida que llevamos y se recibe como resultado del servicio que le damos a Dios. Si bien es cierto no lo recibiremos si estamos practicando pecados ocultos como si no hubiéramos nacido de nuevo, sólo así puedes dejar de recibirlo. No significa que sea requisito haber alcanzado cierto grado de madurez espiritual como algunos suponen, pues, la iglesia primitiva estaba recién nacida cuando lo recibió y los gentiles apenas estaban escuchando el mensaje, el Señor los estaba salvando cuando recibieron el Bautismo. No puede ser el servicio a Dios porque vemos a un Saulo que mataba cristianos, que lo recibiría en poco tiempo. Nadie puede decirte que no puedes recibir el Bautismo por la vida que llevaste antes. Ese pensamiento es contrario a la Escritura y no deberías creerlo.
El Bautismo es una experiencia única y es un motivo para darle la gloria a Dios, el único que se la merece.